Reducción mamaria
El pecho es sin duda el símbolo de feminidad por excelencia, y una mujer debe sentirse contenta con la forma y el tamaño de sus pechos. Unos pechos demasiado voluminosos pueden presentar dolores de espalda, irritaciones de la piel de debajo de la mama y otros problemas físicos. La mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico que permite disminuir el tamaño de las mamas extirpando grasa, tejido mamario y piel, siendo el nuevo pecho más pequeño y firme y proporcional al resto del cuerpo.
La reducción de pechos consigue un alto grado de satisfacción en las pacientes.
En qué consiste la cirugía
Habitualmente la reducción mamaria se realiza para aliviar problemas físicos, el excesivo tamaño del pecho en muchas mujeres que sufren hipertrofia mamaria y que les causa molestias dolorosas y les entorpece a la hora de realizar muchas actividades o tareas diarias.
Esta cirugía se realiza normalmente cuando el pecho de la mujer se ha desarrollado totalmente. No se recomienda si se desea dar el pecho después del embarazo.
Durante la intervención el cirujano extirpa parte del tejido mamario, grasa y piel sobrante, reubica el complejo de areola y pezón a su nueva posición y readapta la piel de la mama a su nuevo contenido.
Las cicatrices dependerán del tamaño y características del pecho, pudiendo ser de tres tipos: cicatriz peri-areolar, alrededor de la areola, cicatriz vertical que va desde la areola hasta el pliegue submamario (forma de j) o una cicatriz vertical más una cicatriz horizontal en el surco submamario. (en forma de t). Las cicatrices resultantes serán unas líneas muy finas disimuladas por la areola y el pliegue de la mama.
La cirugía de reducción de pecho se realiza bajo anestesia general y su duración es de aproximadamente tres horas. La paciente ha de permanecer 24 horas en la clínica.
Preoperatorio
Como en cualquier operación quirúrgica, es necesario realizar unas pruebas previas para descartar cualquier irregularidad que pudiera contraindicar la intervención. Las pruebas preoperatorias consisten en una analítica, un electrocardiograma y una visita pre-anestésica.
Deberá poner en conocimiento del anestesista si toma algún medicamento, si fuma, antecedentes médicos importantes y cirugías recientes.
Si la paciente es fumadora y se va a someter a una reducción de pecho deberá dejar de fumar durante al menos dos semanas antes de la intervención, el tabaco afecta a la cicatrización de la herida.
Post-operatorio
Recomendamos estar acompañado en el momento del alta.
Se retirarán los vendajes compresivos que llevará tras la intervención. Se sustituirán por un sujetador preferiblemente deportivo, sin aros ni varillas, que aporte sujeción, manteniendo los implantes en el lugar indicado. Durante el primer mes es recomendable dormir con él. Una vez trascurrido este tiempo y con la aprobación del cirujano podrán volver a usarse los sujetadores de costumbre.
Se retirarán los puntos de sutura a la semana.
Una vez retirados los puntos es importante proteger las cicatrices del sol e hidratar la piel.
Desde el momento del alta se podrá hacer vida normal evitando hacer esfuerzos físicos ni ejercicios que conlleven saltar. La actividad física se podrá empezar a practicar de manera progresiva a partir del primer mes.
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¿Qué debes saber antes de la operación?
Reducción mamaria, 3 meses postoperatorio